Para hacer este bizcocho y que suba bien alto lo que se necesita es un recipiente para horno que no tenga más de 12 a 13 cm de diámetro. Yo como no lo tenia lo hice con uno de unos 20 cm y así todo subió.

Hoy vamos a hacer unos mejillones. A mí me gustan de todas las maneras. Lo que menos me gusta es limpiarlos, porque lleva mucho tiempo pero la verdad es que luego el sabor es magnífico.



Se trata de hacer los mejillones dentro de una salsa que lleva los siguientes ingredientes: Un trozo de mantequilla ,una cebolla cortada en trocitos muy pequeños, trocitos de bacón  en cuadraditos, una manzana pequeña o media manzana grande también cortada en cuadraditos, una copa de calvados o del cognac que tengaís a mano y aproximadamente 60 ml de nata liquida.  Eso depende de como os guste de líquida la salsa.

Pues freímos la cebolla en la mantequilla vigilando que no se nos queme hasta que quede dorada y pochada, junto con la cebolla podemos poner el bacón y enseguida la manzana, tiene que quedar blandito. Luego añadimos el cognac y dejamos que se evapore un poco el alcohol y a continuación echamos la nata. Dando vueltas continuamente. Enseguida estará lista para que una vez limpios los mejillones los echemos en esta salsa y ayudándonos de una cuchara de madera demos vueltas hasta que se abran. Seguimos dando vueltas para que la salsa se introduzca ahora en los mejillones. Retiramos y ya están listos para comer.






Olé Cristina.

Este es un bizcocho muy llamativo y que queda muy esponjoso. Se deja comer.








Elaboración:

Necesitamos 2 recipientes de igual tamaño de unos 20-22 cm.

¿Conocéis a alguien que no cenaría una hamburguesa?

Pavlova es un postre elaborado de merengue denominado así en honor de la bailarina de ballet Anna Pávlova.

 Vamos con los ingredientes:
200 grs de azúcar blanquilla
5 claras de huevo
1 cucharada de vinagre de vino blanco
1 cucharada de maicena
1 envase de queso mascarpone al que le habrás añadido 3 cucharadas de azúcar y batido ligeramente ( o si prefieres nata 450 ml de nata batida con un poco de azúcar),
frutas blandas, frutas tropicales o una mezcla de las dos, lo que a tí más te guste. Si están firmes lo mejor es hervirlas previamente con agua y azúcar y algún licor o vino dulce. Lo utilizarás después para echarlo

El mechoui es oveja o cordero. Es un plato muy común en Africa del Norte. El cordero es atravesado por una rama de árbol y cocinado junto a un montón de brasas. El eje se gira lentamente y con regularidad para asegurar una cocción uniforme distribuida de manera uniforme.

No intentéis hacerlo de esta manera en casa. Yo lo hago en el horno. Se puede utilizar cualquier parte del cordero A veces hago pierna entera otras veces deshuesada o si tienes más prisa un costillar. Cuanto menos carne menos tiempo de cocción

Se necesita un trozo de carne la que hayáis elegido, pierna costillar etc.
70 grs de mantequilla reblandecida
 3 dientes de ajo machacados,
2 cucharaditas de comino molido,
3 cucharaditas de cilantro molido,
1 cucharadita de pimentón,
1/4 cucharadita de sal.


Hay que precalentar el horno a 200º.
Si es una pierna deshuesada átala con un cordel, sino no hace falta.

Con la ayuda de un cuchillo pequeño y bien afilado haz pequeños cortes en el cordero.

Mezcla la mantequilla, el ajo, las especias y la sal en un cuenco  para formar una pasta suave. Con el dorso de una cuchara, unta todo el cordero con la pasta resultante, y luego extiéndela con los dedos, procurando cubrir toda la carne.

Pon el cordero en una bandeja para horno. Hornea durante 10 minutos en la parte alta del horno. Pasado ese tiempo
sácalo, riégalo con los jugos que suelte y vuelve a meterlo                                                                                                                      
 en el horno. Reduce la temperatura a 160º y déjalo hacerse lentamente durante 1h y media si es costillar
2 h 2 h y media incluso 3 h,si se trata de una pierna, regando cada 20 o 30 minutos para asegurarse que el cordero esté tierno y sabroso.

Si ves que los jugos se secan añade un poquito de agua cada vez que remojes y baja un poco más la temperatura.

La clave está en hacerlo muy lentamente y a temperatura no muy elevada.

Cuando lo saques del horno dejar reposar 5 minutos antes de cortarlo.
Trincha en trozos pequeños y sirve con verduras y patatas, o con ensalada.

 Si te gusta tener un poco de salsa, lo que hay que hacer es una vez sacado el cordero de la bandeja, hay que aprovechar todos los jugos que queden ahí. Para ello ponemos la bandeja en la encimera al calor y añadimos una cucharada de harina juntamos con los jugos de la bandeja y cuando la harina haya tomado color añadimos caldo de carne y así se desprenderá todo lo que haya quedado en la bandeja. Deja que hierva lentamente. Remueve todo el tiempo, salpimenta y prueba hasta que esté a tu gusto.
Cuela la salsa y sirve con la carne.
 Un comentario que me han hecho esta semana es que uso mucho el horno. Y no lo niego pero me he acostumbrado a él y no se hacerlo de otra manera. De todas formas encuentro difícil hacer un pastel sin horno.
Hay que decir que el que me lo comentaba dijo no tener horno en casa. Entonces desde aquí le animo a que se compre uno y empiece a cocinar porque sino ¿cómo vas a hacer el postre que voy a poner a continuación?

Tengo amigos que me están presionando para que ponga más postres, pues ahí va el que hemos comido hoy. (Para tí goloso).

He de deciros que a mí antes no me gustaba el salmón, quizás lo encontraba muy seco hasta que empecé a hacer barbacoas cuando vivía en Valencia y no tiene nada que ver el resultado. Al hacerlo en la barbacoa la grasa va cayendo a las brasas y no resulta ni seco ni grasiento, mientras que en la sartén siempre tiende a quedarse demasiado hecho.

Esta es una receta que hay que dejar para cuando uno necesita azúcar o tomar solo un trocito, lo cual es imposible porque una vez que empiezas no puedes parar hasta terminarlo. Consta de dos partes una base y una cobertura.

Para la base necesitaremos 175 grs de harina, 125 grs de mantequilla troceada y 50 grs de azúcar moreno fino tamizado.

Y para la cobertura: 50 grs de mantequilla, 50 grs de azúcar moreno fino, 1 bote pequeño de leche condensada creo que es de 370 0 400 grs, y 150 grs de chocolate con leche.

Engrasamos un molde cuadrado de unos 22 cm,
Tamizamos la harina en un cuenco, añadimos la mantequilla y trabajamos con los dedos hasta obtener una consistencia de pan rallado un poco vasto. Agregamos el azúcar y mezclamos para formar una pasta dura.
Presionamos la pasta contra la base del molde y la pinchamos con un tenedor.
Cocemos en horno precalentado a unos 180 º unos 20 minutos hasta que se dore un poco. Dejamos enfriar en el molde.

Ya tenemos una parte vamos a por la cobertura.
Para ello calentamos en un cazo antiadherente, a fuego lento, la mantequilla, el azúcar y la leche condensada, sin dejar de remover, hasta que llegue a hervir.
Bajamos la temperatura y cocemos durante 4 o 5 minutos más, hasta que el caramelo tenga un color dorado pálido, se espese y empiece a desprenderse de los bordes del cazo. Vertemos la cobertura sobre la pasta y dejamos que se enfríe.

Cuando la cobertura de caramelo esté dura, derretimos el chocolate con leche en un cuenco refractario colocado sobre un cazo con agua caliente. Extendemos sobre el pastel, dejamos en un lugar fresco y, cuando esté frío lo cortamos en rectángulos o cuadrados.

Sí, no es una errata he querido decir batata y no patata. Qué gracia hasta rima. je je!
Bueno pues la batata es un tubérculo que nosotros usamos bastante en la cocina. También se conoce con el nombre de boniato y tiene un sabor estupendo. A la vista es más fea quizás que la patata pero se usa mucho también para hacer dulces. Yo creo que la descubrí cuando vivíamos en Valencia pues allí es más común cocinar con ella. Bueno el caso es que esta sopa me gusta mucho.

Se necesitan los siguientes ingredientes:
25 grs de mantequilla
1 cebolla pequeña cortada finamente
750 grs de batata naranja, pelada y cortada en cubos de 2 cm
750 ml de caldo vegetal o de pollo
200 ml de nata líquida
2 peras peladas y cortadas en cubos de 2 cm
hojas de menta para adornar
Si queréis también se puede freír un poquito de bacón para acompañar.


Vamos a prepararlo que no se tarda nada.
Hay que poner una sartén en el fuego y echar la mantequilla para que se reblandezca. Después añadir la cebolla y cocinar durante 2 o 3 minutos hasta que se ablande. Seguidamente añadimos la batata y la pera y seguimos cocinando dándolo vueltas 1 o 2 minutos. Añadimos el caldo, dejamos que hierva y cocinamos unos 20 minutos hasta que la batata y la pera estén blandas.
Dejamos reposar un poco,  ponemos la mezcla en una batidora y batimos hasta conseguir un puré suave.
Lo volvemos a la sartén, incorporamos la nata y poco a poco volvemos a calentar sin dejar que hierva. Añadimos sal y pimienta y adornamos con las hojitas de menta.
Y si queréis pues freís unas lonchas de bacón dejándolas un poco crujientes.
Y ya teneís la sopa lista.

Ayer era el cumpleaños de mi padre, 86 años y bien llevados. Hicimos una merienda y entre los múltiples postres, bueno tampoco tantos, había tres uno de ellos es el que voy a escribir aquí. Como siempre digo es muy fácil de hacer solo hay que tener un poquito de tiempo y muy importante los ingredientes y utensilios necesarios.  Para el postre de hoy vamos a necesitar una bandeja como la de la imagen pues así los pastelitos nos saldrán todos del mismo tamaño.

Hoy hay comprar pocos ingredientes: 1 paquete de pasta brisa, (igual os estáis preguntando por qué nunca hago yo misma la masa brisa o el hojaldre o la masa de empanada. Muy sencillo, lleva mucho tiempo y no siempre sale bien. Existe en el mercado y con una calidad muy aceptable. Puede que sea hacer trampa pero ahorra un tiempo muy preciado y siempre sale bien)., 1 cucharada de harina, 100 grs de mantequilla a temperatura ambiente, 1oo grs de azúcar refinada, 1 huevo, 100 grs de almendra molida, 150 grs de moras o si queréis ser exactos contad 4 por pastelito y salen 12 pastelitos,  pues multiplicad, no lo voy a hacer yo todo, 25 grs de almendras laminadas. Y eso es todo.

Pues como siempre empezamos encendiendo el horno y precalentándolo a180 º.
Abrimos el paquete de pasta brisa, lo estiramos y con la ayuda de una copa o un vaso hacemos 12 círculos de un tamaño un poquito mayor que los agujeros de la bandeja, los colocamos  y mientras hacemos el relleno. Antes de esto hay que engrasar un poco la bandeja para que luego sea más facil desprender las tartaletas. Podemos dejar la bandeja en el frigo mientras hacemos esto.
Para hacer el relleno hay que batir junto la mantequilla, el azúcar, el huevo, la almendra molida y la harina.
Divide la masa entre las 12 tartaletas y ve poniendo 4 moras en cada una. Echa por encima un poco de almendra fileteada y mete al horno de 15 a 18 minutos hasta que se doren un poquito.
Saca del horno y con ayuda de una cuchara saca las tartaletas  y sírvelas templadas o frías.
Espero que os guste.

Hoy vamos a hacer un plato marroquí a base de pollo. Yo lo llamo tojunto marroquí y es algo que no da mucho trabajo pues se hace todo al mismo tiempo en la misma sartén.

Vereis necesitamos:
2 pechugas de pollo enteras y sin piel
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla (1/2 cortada en trozos
 y la otra 1/2 en rodajas finas)
100 grs de tomates
50 grs de genjibre rallado
2 dientes de ajo
1 cucharada de cúrcuma
1 cucharada de comino molido
1 cucharada de cilantro molido
1 pellizco de canela en polvo
1/2 calabaza (la que es alargada) sin semillas y cortada en trozos generosos
500 ml de caldo de pollo
2 cucharadas de azúcar moreno
2 cucharadas de vinagre de vino
50 grs de cerezas secas

Y para servirlo necesitaremos:
1 cebolla roja pequeña cortada en laminas finas
la ralladura de 1 limón, unas cuantas hojas de menta
100 grs de queso feta
yogur blanco.
Parecen muchos ingredientes pero no os asustéis merece la pena el sabor final.

Bueno lo  primero hay que poner sal y pimienta a
las pechugas. Calentamos el aceite en una sartén y ponemos el pollo a dorar por todas las partes.
Una vez dorado lo sacamos a un plato.
Y ahora trituramos la cebolla cortada en trozos, los tomates, genjibre y ajo hasta hacer una pasta.
Freímos la otra media cebolla que teníamos cortada en
láminas, en el aceite sobrante de haber frito las pechugas hasta que esté blanda, luego añadimos las especies y freímos durante 1 minuto más.
Juntamos a la pasta anterior y seguimos friendo durante unos minutos hasta que todo esté blando.
Devolvemos el pollo a la sartén junto con toda esta pasta y es ahora cuando añadimos la calabaza, el caldo de pollo, el azúcar y el vinagre.
Dejamos que cueza poco a poco aproximadamente 30 minutos o hasta que el pollo esté hecho. Sacamos otra vez el pollo y echamos las cerezas siguiendo la cocción de la salsa hasta que espese y mientras cortamos el pollo en trozos. Volvemos el pollo a la salsa y probamos para ver si necesita un poco más de sal y pimienta.
La idea de hacer la pechuga sin cortar es para que no se seque. Es mejor cocinar el trozo entero y luego trocear al final. Así mantiene toda su jugosidad.
Ahora es cuando mezclamos la cebolla roja, con la ralladura de limón, la menta y el queso feta. Lo echamos por encima y lo servimos inmediatamente. Está muy bueno poniendo un poco de yogur en el borde del plato y comiéndolo junto con el pollo.