Ingredientes:

50 grs de mantequilla
25 grs de chocolate negro
150 grs galletas tipo digestive, trituradas
300 grs de chocolate blanco partido en trozos
400 grs de queso cremoso tipo mascarpone
2 huevos
150 ml de nata agria
1 cucharadita de extracto de vainilla
frutas rojas para decorar, cacao para espolvorear.

Elaboración:

Calentamos el horno a 160 º. Engrasamos un molde de unos 20 cm de circunferencia y ponemos una papel parafinado en la base. (Se necesita un molde que tenga la base suelta, desmoldable).

Para la base, deshacemos la mantequilla y el chocolate negro en un cazo a fuego lento. Vertemos las galletas trituradas, juntamos y colocamos en la base del molde ya preparado, presionando con una cuchara. Debe de quedarnos uniforme y nivelado. Metemos en el frigorífico para enfríar.

Mientras tanto, deshacemos el chocolate blanco al baño maría poniendo un cazo al fuego y un bol encima con el chocolate, teniendo mucho cuidado de que el bol no toque el agua. Removemos hasta que esté completamente disuelto. Es ahora cuando retiramos del fuego.

Batimos el queso y los huevos al mismo tiempo en un bol hasta que esté suave. Añadimos la nata y la vainilla y volvemos a batir hasta que esté todo incorporado. Añadimos también el chocolate blanco que teníamos ya disuelto y mezclamos todo junto.

Ponemos la mezcla en el molde encima de la base que ya habíamos preparado, repartiéndolo todo por igual.
Horneamos sobre 45 minutos hasta que se vea firme por todo alrededor y hecho en el medio.
Antes de sacarlo del molde pasamos un cuchillo por todo alrededor del molde para que sea más fácil a la hora de desmoldarlo. Dejamos enfríar y refrigeramos.

Colocamos unas frutas rojas por encima del pastel y servimos espolvoreado con cacao en polvo.