Esta tarta de Santiago está pensada para hacerse en un molde de unos 20 cm por lo tanto si la queréis mayor tendréis que duplicar las medidas.

Necesitamos: un poco de mantequilla para engrasar el molde, 3 huevos, 150 grs de azúcar refinada, 150 grs de almendra molida cruda, la ralladura de 1 limón y medio, azúcar glass para espolvorear y decorar.

Como veis son muy pocos ingredientes y sale muy pero que muy buena, mejor que la que encontrareis en cualquier supermercado. Hacedla y me decís.

 

No puede ser más simple. Va todo cocinado al mismo tiempo, en la misma bandeja. Guardad esta receta para cuando no tengáis muchas ganas de cocinar ni de fregar cacharros.
 Calentamos el horno a 180 º.

Mezclamos los pimientos y la cebolla en una bandeja de horno, con la mitad del aceite.

Metemos al horno en la parte superior de este y cocinamos durante 10 minutos.

Mientras tanto introducimos el queso entre la piel de las pechugas y la carne,  procurando extenderlo uniformemente y que la piel no se rompa. Pincelamos las pechugas con el resto del aceite. Sazonamos con sal y pimienta.

Sacamos la bandeja del horno y ponemos las pechugas encima de los pimientos y cebollas y añadimos ahora los tomatitos y las aceitunas.

Dejamos en el horno de 25 a 30 minutos hasta que el pollo esté hecho y dorado. Servimos acompañado de patatas si os gustan.

En el Siglo XVIII esta receta ya era peculiar en la región cántabra. Existía la costumbre, ya caduca, de ofrecer gratuitamente las rosquillas por los panaderos a su clientela en la fiesta de Reyes.

Para hacer estas pechugas hay que abrirlas por la mitad, pero sin llegar al final. En libro que se llama.
Hay que hacer una mantequilla con la cual rellenaremos las pechugas.

Para ello necesitaremos 4 medias pechugas, 3 cucharadas de mantequilla, 2 huevos, 2 dientes de ajo pelados y picados, harina, pan rallado, aceite para freír, 1 manojo de cebollinos, un ramillete de perejil, sal y pimienta negra, 3/4 cucharadita de mostaza, queso parmesano.

Hacemos la mantequilla mezclando bien la mantequilla reblandecida, los ajos, el perejil bien picado, los cebollinos también picados (entre perejil y cebollinos 1 cucharada colmada),  y la mostaza.

Ponemos la pasta sobre film transparente formando un cilindro y envolvemos bien apretado. Metemos en el congelador durante 15 minutos.



Pasado ese tiempo sacamos la pasta del congelador la desenvolvemos y la cortamos en 4 trozos y rellenamos cada trozo de pechuga con esta masa, a la que previamente habremos puesto sal y pimienta, de modo que quedará filete de pechuga arriba pasta en el medio y filete de pechuga abajo. En plan sandwich.

Una vez rellenas las pechugas batimos los huevos. Echamos la harina en un plato y en otro el pan rallado junto con el queso parmesano. Y rebozamos las pechugas, primero las pasamos por harina, luego por el huevo batido y finalmente por la mezcla de pan rallado y queso parmesano. Freímos en aceite bien caliente.



Para las berenjenas necesitaremos: 2 berenjenas cortadas por la mitad a lo largo, aceite de oliva, 2 cebollas cortadas finamente en rodajas. 1 1/2 cucharaditas de comino molido, un par de jalapeños verdes cortados, 50 grs de queso feta cortados en trozos.

Calentamos el horno a 180-190 º  y hacemos cortes en las berenjenas por encima a manera de cuadraditos o rombos, luego ponemos un poco de aceite por encima y lo untamos bien, con las manos o ayudados de un pincel. Ponemos sal y pimienta y las metemos al horno durante 30 o 40 minutos o hasta que estén hechas y doradas. Mientras se hacen en el horno, calentamos aceite y freímos las cebollas con media cucharadita de sal y dejamos dorarse durante unos 8 minutos moviéndolas constantemente para evitar que se quemen. Añadimos el comino y los chiles jalapeños y seguimos cocinando 2 minutos más antes de añadir el queso feta, cocinamos 1 minuto más con cuidado de no deshacer el queso.

Cuando saquemos las berenjenas del horno, colocamos la mezcla de cebollas por encima de ellas con ayuda de una cuchara. Servimos acompañado de las pechugas.

DELICIOSO.

Una receta fácil y rápida además de muy sabrosa.





Necesitamos 140 grs de mantequilla reblandecida, 140 grs de azúcar refinada, 2 huevos, 140 grs de harina con levadura incorporada, 1 cucharada de levadura Royal, 2 plátanos muy maduros que habremos machacado con la ayuda de un tenedor, y un poco de azúcar glass.

Lo primero encender el horno y precalentarlo, a 160-170 º. Engrasar un molde de tipo plumcake.

Batir la mantequilla reblandecida junto con el azúcar hasta que esté cremosa, luego añadir los huevos 1 a 1 y remover. Añadir la harina poco a poco junto con la levadura y por último los plátanos machacados.

Echar toda la mezcla en el molde engrasado y hornear sobre alrededor de 30 minutos. Comprobar que al introducir un cuchillo en el pastel  este sale seco.

Dejar que se enfríe en el molde y luego sacarlo a una rejilla y dejar que se termine de enfriar.

Mezclar un poco de azúcar glass con una cucharada de agua y echar por encima del pastel. Si queréis se puede decorar con rodajas de plátano.